1 Seguí mirando, y había un Cordero, que estaba en pie sobre el monte
Sión, y con él 144.000, que llevaban escrito en la frente el nombre
del
Cordero y el nombre de su Padre.
2 Y oí un ruido que venía del cielo, como el ruido de grandes aguas o
el fragor de un gran trueno; y el ruido que oía era como de citaristas que
tocaran sus cítaras.