16 Y el que estaba sentado en la nube metió su hoz en la tierra y se
quedó segada la tierra.
17 Otro Ángel salió entonces del Santuario que hay en el cielo; tenía
también una hoz afilada.
18 Y salió del altar otro Ángel, el que tiene poder sobre el fuego, y
gritó con fuerte voz al que tenía la hoz afilada: «Mete tu hoz
afilada y
vendimia los racimos de la viña de la tierra, porque están en sazón
sus
uvas.»