1 Y oí una fuerte voz que desde el Santuario decía a los siete Ángeles:
«Id y derramad sobre la tierra las siete copas del furor de Dios.»
2 El primero fue y derramó su copa sobre la tierra; y sobrevino una
úlcera maligna y perniciosa a los hombres que llevaban la marca de
la
Bestia y adoraban su imagen.
3 El segundo derramó su copa sobre el mar; y se convirtió en sangre
como de muerto, y toda alma viviente murió en el mar.