3 Me trasladó en espíritu al desierto. Y vi una mujer, sentada sobre
una Bestia de color escarlata, cubierta de títulos blasfemos; la Bestia tenía
siete cabezas y diez cuernos.
4 La mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, resplandecía de oro,
piedras preciosas y perlas; llevaba en su mano una copa de oro
llena de
abominaciones, y también las impurezas de su prostitución,
5 y en su frente un nombre escrito - un misterio -: «La Gran Babilonia,
la madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra.»
6 Y vi que la mujer se embriagaba con la sangre de los santos y con la
sangre de los mártires de Jesús. Y me asombré grandemente al verla;