3 Porque del vino de sus prostituciones han bebido todas las naciones,
y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra
se han enriquecido con su lujo desenfrenado.»
4 Luego oí otra voz que decía desde el cielo: «Salid de ella, pueblo
mío, no sea que os hagáis cómplices de sus pecados y os alcancen
sus
plagas.