18 Escribe al Ángel de la Iglesia de Tiatira: Esto dice el Hijo de Dios,
cuyos ojos son como llama de fuego y cuyos pies parecen de metal
precioso.
19 Conozco tu conducta: tu caridad, tu fe, tu espíritu de servicio,
tu
paciencia; tus obras últimas sobrepujan a las primeras.
20 Pero tengo contra ti que toleras a Jezabel, esa mujer que se llama
profetisa y está enseñando y engañando a mis siervos para que forniquen y
coman carne inmolada a los ídolos.
21 Le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no
quiere
arrepentirse de su fornicación.