14 La muralla de la ciudad se asienta sobre doce piedras, que llevan
los nombres de los doce Apóstoles del Cordero.
15 El que hablaba conmigo tenía una caña de medir, de oro, para
medir la ciudad, sus puertas y su muralla.
16 La ciudad es un cuadrado: su largura es igual a su anchura. Midió
la ciudad con la caña, y tenía 12.000 estadios. Su largura, anchura y altura
son iguales.
17 Midió luego su muralla, y tenía 144 codos - con medida humana,
que era la del Ángel -.
18 El material de esta muralla es jaspe y la ciudad es de oro puro
semejante al vidrio puro.
19 Los asientos de la muralla de la ciudad están adornados de toda
clase de piedras preciosas: el primer asiento es de jaspe, el
segundo de
zafiro, el tercero de calcedonia, el cuarto de esmeralda,
20 el quinto de sardónica, el sexto de cornalina, el séptimo de
crisólito, el octavo de berilo, el noveno de topacio, el décimo de crisoprasa,
el undécimo de jacinto, el duodécimo de amatista.
21 Y las doce puertas son doce perlas, cada una de las puertas hecha
de una sola perla; y la plaza de la ciudad es de oro puro, trasparente como el
cristal.
22 Pero no vi Santuario alguno en ella; porque el Señor, el Dios
Todopoderoso, y el Cordero, es su Santuario.
23 La ciudad no necesita ni de sol ni de luna que la alumbren, porque
la ilumina la gloria de Dios, y su lámpara es el Cordero.
24 = Las naciones caminarán a su luz, = y los reyes de la tierra irán a
llevarle su esplendor.
25 = Sus puertas no se cerrarán con el día = - porque allí no
habrá
noche -