3 = Y no habrá ya maldición alguna; = el trono de Dios y del Cordero
estará en la ciudad y los siervos de Dios le darán culto.
4 Verán su rostro y llevarán su nombre en la frente.
5 Noche ya no habrá; no tienen necesidad de luz de lámpara ni de luz
del sol, porque el Señor Dios los alumbrará y reinarán por los siglos de los
siglos.
6 Luego me dijo: «Estas palabras son ciertas y verdaderas; el Señor
Dios, que inspira a los profetas, ha enviado a su Ángel para manifestar a
sus siervos = lo que ha de suceder = pronto.
7 Mira, vengo pronto. Dichoso el que guarde las palabras proféticas de
este libro.»