1 Al Ángel de la Iglesia de Sardes escribe: Esto dice el que tiene los
siete Espíritus de Dios y las siete estrellas. Conozco tu conducta;
tienes
nombre como de quien vive, pero estás muerto.
2 Ponte en vela, reanima lo que te queda y está a punto de morir. Pues
no he encontrado tus obras llenas a los ojos de mi Dios.
3 Acuérdate, por tanto, de cómo recibiste y oíste mi Palabra: guárdala
y arrepiéntete. Porque, si no estás en vela, vendré como ladrón, y no sabrás
a qué hora vendré sobre ti.
4 Tienes no obstante en Sardes unos pocos que no han manchado sus
vestidos. Ellos andarán conmigo vestidos de blanco; porque lo merecen.
5 El vencedor será así revestido de blancas vestiduras y no borraré su
nombre del libro de la vida, sino que me declararé por él delante
de mi
Padre y de sus Ángeles.