4 Y yo lloraba mucho porque no se había encontrado a nadie digno de
abrir el libro ni de leerlo.
5 Pero uno de los Ancianos me dice: «No llores; mira, ha triunfado =
el León = de la tribu = de Judá, el Retoño = de David; él podrá abrir el libro
y sus siete sellos.»
6 Entonces vi, de pie, en medio del trono y de los cuatro Vivientes y
de los Ancianos, un Cordero, como degollado; tenía siete cuernos y = siete
ojos, = que son los siete Espíritus de Dios, = enviados a toda la tierra. =