7 Y se acercó y tomó el libro de la mano derecha del que está sentado
en el trono.
8 Cuando lo tomó, los cuatro Vivientes y los veinticuatro Ancianos se
postraron delante del Cordero. Tenía cada uno una cítara y copas de oro
llenas de perfumes, que son las oraciones de los santos.
9 Y cantan un cántico nuevo diciendo: «Eres digno de tomar el libro y
abrir sus sellos porque fuiste degollado y compraste para Dios con tu sangre
hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación;