8 Miré entonces y había un caballo verdoso; el que lo montaba se
llamaba Muerte, y el Hades le seguía. Se les dio poder sobre la cuarta parte
de la tierra, = para matar con la espada, con el hambre, con la peste y con
las fieras de la tierra. =
9 Cuando abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de
los
degollados a causa de la Palabra de Dios y del testimonio que mantuvieron.
10 Se pusieron a gritar con fuerte voz: «¿Hasta cuándo, Dueño santo y
veraz, vas a estar sin hacer justicia y sin tomar venganza por nuestra sangre