8 de la tribu de Zabulón 12.000; de la tribu de José 12.000; de la tribu
de Benjamín 12.000 sellados.
9 Después miré y había una muchedumbre inmensa, que nadie podría
contar, de toda nación, razas, pueblos y lenguas, de pie delante del trono y
el Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en sus manos.
10 Y gritan con fuerte voz: «La salvación es de nuestro Dios, que está
sentado en el trono, y del Cordero.»
11 Y todos los Ángeles que estaban en pie alrededor del trono de los
Ancianos y de los cuatro Vivientes, se postraron delante del trono, rostro
en tierra, y adoraron a Dios
12 diciendo: «Amén. Alabanza, gloria, sabiduría, acción de gracias,
honor, poder y fuerza, a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén.»
13 Uno de los Ancianos tomó la palabra y me dijo: «Esos que están
vestidos con vestiduras blancas ¿quiénes son y de dónde han venido?»
14 Yo le respondí: «Señor mío, tú lo sabrás.» Me respondió: «Esos
son los que vienen de la gran tribulación; han lavado sus vestiduras
y las
han blanqueado con la sangre del Cordero.