...la Biblia de Jerusalén
Apocalipsis 9, 19-21
19 Porque el poder de los caballos está en su boca y en sus colas; pues
sus colas, semejantes a serpientes, tienen cabezas y con ellas causan daño.
20 Pero los demás hombres, los no exterminados por estas plagas, no
se convirtieron de = las obras de sus manos; = no dejaron de adorar a los
demonios y a los = ídolos de oro, de plata, de bronce, de piedra
y de
madera, que no pueden = ver ni oír ni caminar.
21 No se convirtieron de sus asesinatos ni de sus hechicerías ni de sus
fornicaciones ni de sus rapiñas.