3 Pues tú te sientas en tu trono eternamente; mas nosotros por
siempre
perecemos.
4 Señor omnipotente, Dios de Israel, escucha la oración los muertos
de
Israel, de los hijos de aquellos que pecaron contra ti: desoyeron ellos la voz
del
Señor su Dios, y por eso se han pegado a nosotros estos males.
5 No te acuerdes de las iniquidades de nuestros padres, sino acuérdate de tu
mano y de tu Nombre en esta hora.