...la Biblia de Jerusalén
Baruc 4, 30-37
30 ¡Animo, Jerusalén!: te consolará Aquel que te dio nombre.
31 Desdichados los que te hicieron daño y se alegraron de tu caída.
32 Desdichadas las ciudades a las que sirvieron tus hijos. desdichada la que
a tus hijos recibió.
33 Pues como se alegró de tu caída y de tu ruina se regocijó, así se afligirá
por su desolación.
34 Yo le quitaré su alborozo de ciudad bien poblada y en duelo se trocará
su orgullo.
35 Fuego vendrá sobre ella de parte del Eterno por largos días, y
será
morada de demonios durante mucho tiempo.
36 Mira hacia Oriente, Jerusalén, y ve la alegría que te viene de Dios.
37 Mira, llegan tus hijos, a los que despediste, vuelven reunidos
desde
oriente a accidente, a la voz del Santo, alegres de la gloria de Dios.