...la Biblia de Jerusalén
Baruc 6, 34-39
34 Tampoco son capaces de dar ni riquezas ni dinero. Si alguien les hace
un voto y no lo cumple, no le piden cuentas.
35 Jamás libran a un hombre de la muerte, ni arrancan al débil de
las
manos del poderoso.
36 No pueden devolver la vista al ciego, ni liberar al hombre que se halla
en necesidad.
37 No tienen piedad de la viuda ni hacen bien al huérfano.
38 A los peñasos sacados del monte se parecen esos maderos recubiertos
de oro y plata, y sus servidores quedan en vergüenza.
39 ¿Cómo, pues, se puede creer o afirmar que son dioses?