25 de la cual he llegado a ser ministro, conforme a la misión que Dios
me concedió en orden a vosotros para dar cumplimiento a la Palabra
de
Dios,
26 al Misterio escondido desde siglos y generaciones, y manifestado
ahora a sus santos,
27 a quienes Dios quiso dar a conocer cuál es la riqueza de la gloria de
este misterio entre los gentiles, que es Cristo entre vosotros, la esperanza de
la gloria,
28 al cual nosotros anunciamos, amonestando e instruyendo a todos
los hombres con toda sabiduría, a fin de presentarlos a todos perfectos en
Cristo.
29 Por esto precisamente me afano, luchando con la fuerza de Cristo
que actúa poderosamente en mí.