9 Por eso, tampoco nosotros dejamos de rogar por vosotros desde el
día que lo oímos, y de pedir que lleguéis al pleno conocimiento
de su
voluntad con toda sabiduría e inteligencia espiritual,
10 para que viváis de una manera digna del Señor, agradándole en
todo, fructificando en toda obra buena y creciendo en el conocimiento
de
Dios;
11 confortados con toda fortaleza por el poder de su gloria, para toda
constancia en el sufrimiento y paciencia; dando con alegría
12 gracias al Padre que os ha hecho aptos para participar en la
herencia de los santos en la luz.