2 Pero ahora voy a revelarte la verdad. «Mira: En Persia habrá todavía
tres reyes; el cuarto tendrá más riquezas que todos ellos, y cuando por su
riqueza se haya hecho poderoso provocará a todos los reinos de Yaván.
3 Surgirá entonces un rey valeroso que dominará en un gran imperio y
actuará a placer.
4 En trance de engrandecerse, su reino será quebrantado y repartido a
los cuatros vientos del cielo, pero no entre su descendencia ni
con un
dominio como el que él había ejercido, porque su reino será
extirpado y
entregado a otros distintos de aquélla.
5 «El rey del Mediodía se hará fuerte; uno de sus príncipes se hará
más fuerte que él y tendrá un imperio mayor que el suyo.
6 Algunos años después concertarán una alianza, y la hija del rey del
Mediodía vendrá donde el rey del Norte para realizar el convenio. Pero no
resistirá la fuerza de su brazo, ni subsistirá su descendencia: será entregada,
ella y las personas de su séquito, así como su hijo y el que era su apoyo. En
aquel tiempo,
7 se alzará en su lugar un retoño de sus raíces, que vendrá contra el
ejército, entrará en la fortaleza del rey del Norte, y los tratará
como
vencedor.
8 Sus mismos dioses, sus estatuas y sus objetos preciosos de plata y
oro serán el botín que se llevará a Egipto, y durante algunos años
se
mantendrá a distancia del rey del Norte.
9 Este entrará en el reino del rey del Mediodía y luego regresará a su