24 Después Daniel se fue donde Aryok, a quien el rey había
encomendado la matanza de los sabios de Babilonia. Entró y le dijo: «No
mates a los sabios de Babilonia. Llévame a la presencia del rey y
yo
declararé al rey la interpretación.»
25 Aryok se apresuró a introducir a Daniel ante el rey y le dijo: «He
encontrado entre los deportados de Judá un hombre que puede dar a
conocer al rey la interpretación.»
26 Tomó el rey la palabra y dijo a Daniel (por sobrenombre
Beltsassar): «¿Eres tú capaz de darme a conocer el sueño que he tenido y su
interpretación?»
27 Daniel tomó la palabra en presencia del rey y dijo: «El misterio que
el rey quiere saber, no hay sabios, adivinos, magos ni astrólogos
que lo
puedan revelar al rey;
28 pero hay un Dios en el cielo, que revela los misterios y que ha dado
a conocer al rey Nabucodonosor lo que sucederá al fin de los días. Tu sueño
y las visiones de tu cabeza cuando estabas en tu lecho eran éstos: