8 Pero el rey replicó: «Bien veo que lo que queréis vosotros es ganar
tiempo, sabiendo que mi decisión está tomada.
9 Si no me dais a conocer el sueño, una misma será vuestra sentencia.
Habéis acordado entre vosotros decirme palabras mentirosas y falsas,
mientras cambian los tiempos. Por tanto, indicadme el sueño y sabré
que
podéis darme su interpretación.»
10 Los caldeos respondieron ante el rey: «No hay nadie en el mundo
capaz de descubrir lo que quiere el rey; y por eso mismo ningún rey, por
grande y poderoso que sea, pregunta jamás cosa semejante a ningún mago,
adivino o caldeo.