16 Sadrak, Mesak y Abed Negó tomaron la palabra y dijeron al rey
Nabucodonosor: «No necesitamos darte una respuesta sobre este particular.
17 Si nuestro Dios, a quien servimos, es capaz de librarnos, nos librará
del horno de fuego ardiente y de tu mano, oh rey;
18 y si no lo hace, has de saber, oh rey, que nosotros no serviremos a
tus dioses ni adoraremos la estatua de oro que has erigido.»