26 Y Nabucodonosor se acercó a la boca del horno de fuego ardiente y
dijo: «Sadrak, Mesak y Abed Negó, servidores del Dios Altísimo, salid
y
venid aquí.» Entonces Sadrak, Mesak y Abed Negó salieron de en medio
del fuego.
27 Los sátrapas, prefectos, gobernadores y consejeros del rey se
reunieron para ver a estos hombres: el fuego no había tenido ningún poder
sobre su cuerpo, los cabellos de su cabeza no estaban chamuscados,
sus
mantos no se habían alterado, y ni el olor del fuego se les había pegado.