Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Daniel 6, 12-19

12 Aquellos hombres vinieron atropelladamente y sorprendieron a
Daniel invocando y suplicando a su Dios.

13 Entonces se presentaron al rey y le dijeron acerca de la prohibición
real: «¿No has firmado tú una prohibición según la cual todo el
que
dirigiera, en el término de treinta días, una oración a quienquiera que fuese,
dios u hombre, fuera de ti, oh rey, sería arrojado al foso de
los leones?»
Respondió el rey: «La cosa está decidida, según la ley de los medos y los
persas, que es irrevocable.»

14 Entonces ellos dijeron en presencia del rey: «Daniel, ese deportado
de Judá, no hace caso de ti, oh rey, ni de la prohibición que tú has firmado:
tres veces al día hace su oración.»

15 Al oír estas palabras, el rey se afligió mucho y se propuso salvar a
Daniel; hasta la puesta del sol estuvo buscando el modo de librarle.

16 Pero aquellos hombres volvieron atropelladamente ante el rey y le
dijeron: «Ya sabes, oh rey, que según la ley de los medos y los
persas
ninguna prohibición o edicto dado por el rey puede ser modificado.»

17 Entonces el rey dio orden de traer a Daniel y de arrojarle al foso de
los leones. El rey dijo a Daniel: «Tu Dios, a quien sirves con perseverancia,
te librará.»

18 Se trajo una piedra que fue colocada a la entrada del foso, y el rey
la selló con su anillo y con el anillo de sus dignatarios, para
que no se
pudiese cambiar la suerte de Daniel.

19 Después el rey volvió a su palacio y pasó la noche en ayuno; no
dejó que le trajeran concubinas y el sueño huyó de él.