11 Miré entonces, atraído por el ruido de las grandes cosas que decía
el cuerno, y estuve mirando hasta que la bestia fue muerta y su
cuerpo
destrozado y arrojado a la llama de fuego.
12 A las otras bestias se les quitó el dominio, si bien se les concedió
una prolongación de vida durante un tiempo y hora determinados.