4 La primera era como un león con alas de águila. Mientras yo la
miraba, le fueron arrancadas las alas, fue levantada de la tierra,
se
incorporó sobre sus patas como un hombre, y se le dio un corazón de
hombre.
5 A continuación, otra segunda bestia, semejante a un oso, levantada
de un costado, con tres costillas en las fauces, entre los dientes.
Y se le
decía: «Levántate, devora mucha carne.»