Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Daniel 7, 7-13

7 Después seguí mirando, en mis visiones nocturnas, y vi una cuarta
bestia, terrible, espantosa, extraordinariamente fuerte; tenía
enormes
dientes de hierro; comía, trituraba, y lo sobrante lo pisoteaba con sus patas.
Era diferente de las bestias anteriores y tenía diez cuernos.

8 Estaba yo observando los cuernos, cuando en esto despuntó entre
ellos otro cuerno, pequeño, y tres de los primeros cuernos
fueron
arrancados delante de él. Tenía este cuerno ojos como los de un hombre, y
una boca que decía grandes cosas.

9 Mientras yo contemplaba: Se aderezaron unos tronos y un Anciano
se sentó. Su vestidura, blanca como la nieve; los cabellos de su
cabeza,
puros como la lana. Su trono, llamas de fuego, con ruedas de fuego
ardiente.


10 Un río de fuego corría y manaba delante de él. Miles de millares le
servían, miríadas de miríadas estaban en pie delante de él. El
tribunal se
sentó, y se abrieron los libros.

11 Miré entonces, atraído por el ruido de las grandes cosas que decía
el cuerno, y estuve mirando hasta que la bestia fue muerta y su
cuerpo
destrozado y arrojado a la llama de fuego.

12 A las otras bestias se les quitó el dominio, si bien se les concedió
una prolongación de vida durante un tiempo y hora determinados.

13 Yo seguía contemplando en las visiones de la noche: Y he aquí que
en las nubes del cielo venía como un Hijo de hombre. Se dirigió hacia el
Anciano y fue llevado a su presencia.