2 Yo escribiré en las tablas las palabras que había en las primeras que
rompiste, y tú las depositarás en el arca.»
3 Hice un arca de madera de acacia, labré dos tablas de piedra como
las primeras y subí a la montaña con las dos tablas en la mano.
4 El escribió en las tablas lo mismo que había escrito antes, las diez
Palabras que Yahveh había dicho en el monte, de en medio del fuego, el día
de la Asamblea. Y Yahveh me las entregó.
5 Yo volví a bajar del monte, puse las tablas en el arca que había
hecho y allí quedaron, como me había mandado Yahveh.
6 Los israelitas partieron de los pozos de Bené Yaacán, hacia Moserá.
Allí murió Aarón y allí fue enterrado. Le sucedió en el sacerdocio su hijo
Eleazar.
7 De allí se dirigieron a Gudgoda y de Gudgoda a Yotbatá, lugar de
torrentes.
8 Yahveh separó entonces a la tribu de Leví para llevar el arca de la
alianza de Yahveh, sirviéndole y dando la bendición en su nombre hasta el
día de hoy.