15 Podrás, sin embargo, siempre que lo desees, sacrificar y comer la
carne, como bendición que te ha dado Yahveh tu Dios, en todas tus
ciudades. Tanto el puro como el impuro podrán comerla, como si fuese
gacela o ciervo.
16 Sólo la sangre no la comeréis; la derramarás en tierra como agua.
17 No podrás comer en tus ciudades el diezmo de tu trigo, de tu mosto
o de tu aceite, ni los primogénitos de tu ganado mayor o menor, ninguna de
tus ofrendas votivas o de tus ofrendas voluntarias, ni las
ofrendas
reservadas de tus manos.