12 Y todo Israel, cuando lo sepa, tendrá miedo y dejará de cometer
este mal en medio de ti.
13 Si oyes decir que en una de las ciudades que Yahveh tu Dios te da
para habitar en ella
14 algunos hombres, malvados, salidos de tu propio seno, han
seducido a sus conciudadanos diciendo: «Vamos a dar culto a otros dioses»,
desconocidos de vosotros,
15 consultarás, indagarás y preguntarás minuciosamente. Si es verdad,
si se comprueba que en medio de ti se ha cometido tal abominación,
16 deberás pasar a filo de espada a los habitantes de esa ciudad;
la
consagrarás al anatema con todo lo que haya dentro de ella;
17 amontonarás todos sus despojos en medio de la plaza pública y
prenderás fuego a la ciudad con todos sus despojos, todo ello en honor de
Yahveh tu Dios. Quedará para siempre convertida en un montón de ruinas,
y no volverá a ser edificada.
18 De este anatema no se te quedará nada en la mano, para que
Yahveh aplaque el ardor de su ira y sea misericordioso contigo,
tenga
piedad de ti y te multiplique como prometió bajo juramento a tus padres,