18 De este anatema no se te quedará nada en la mano, para que
Yahveh aplaque el ardor de su ira y sea misericordioso contigo,
tenga
piedad de ti y te multiplique como prometió bajo juramento a tus padres,
19 a condición de que escuches la voz de Yahveh tu Dios guardando
todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy y haciendo lo que es justo
a los ojos de Yahveh tu Dios.