22 Cada año deberás apartar el diezmo de todo lo que tus sementeras
hayan producido en tus campos,
23 y, en presencia de Yahveh tu Dios, en el lugar que él haya elegido
para morada de su nombre, comerás el diezmo de tu trigo, de tu mosto y de
tu aceite, así como los primogénitos de tu ganado mayor y menor; a fin de
que aprendas a temer siempre a Yahveh tu Dios.
24 Si el camino es demasiado largo para ti, si no puedes transportarlo
porque el lugar elegido por Yahveh para morada de su nombre te cae
demasiado lejos, cuando Yahveh tu Dios te haya bendecido,