13 Así todo el pueblo, al saberlo, temerá y no actuará más con
insolencia.
14 Si cuando llegues a la tierra que Yahveh tu Dios te da, la tomes en
posesión y habites en ella, dices: «Querría poner un rey sobre mí
como
todas las naciones de alrededor».
15 deberás poner sobre ti un rey elegido por Yahveh, y a uno de entre
tus hermanos pondrás sobre ti como rey; no podrás darte por rey a
un
extranjero que no sea hermano tuyo.
16 Pero no ha de tener muchos caballos, ni hará volver al pueblo a
Egipto para aumentar su caballería, porque Yahveh os ha dicho: «No
volveréis a ir jamás por ese camino.»
17 No ha de tener muchas mujeres, cosa que podría descarriar su
corazón. Tampoco deberá tener demasiada plata y oro.
18 Cuando suba al trono real, deberá escribir esta Ley para su uso,
copiándola del libro de los sacerdotes levitas.
19 La llevará consigo; la leerá todos los días de su vida para aprender
a temer a Yahveh su Dios, guardando todas las palabras de esta Ley y estos
preceptos, para ponerlos en práctica.
20 Así su corazón no se engreirá sobre sus hermanos y no se apartará
de estos mandamientos ni a derecha ni a izquierda. Y así prolongará los días
de su reino, él y sus hijos, en medio de Israel.