12 los ancianos de su ciudad mandarán a prenderle allí, y le entregarán
en manos del vengador de sangre, para que muera.
13 No tendrá tu ojo piedad de él. Harás desaparecer de Israel todo
derramamiento de sangre inocente, y así te irá bien.
14 No desplazarás los mojones de tu prójimo, puestos por los
antepasados, en la heredad recibida en la tierra que Yahveh tu Dios te da en
posesión.
15 Un solo testigo no es suficiente para convencer a un hombre de
cualquier culpa o delito; sea cual fuere el delito que haya cometido, sólo
por declaración de dos o tres testigos será firme la causa.