5 (por ejemplo, si va al bosque con su prójimo a cortar leña y, al
blandir su mano el hacha para tirar el árbol, se sale el hierro del mango y va
a herir mortalmente a su prójimo), éste puede huir a una de esas ciudades y
salvar su vida:
6 no sea que el vengador de sangre, cuando su corazón arde de ira,
persiga al asesino, le dé alcance por ser largo el camino, y le
hiera de
muerte, siendo así que éste no es reo de muerte, puesto que no
odiaba
anteriormente al otro.