25 Desde hoy comienzo a infundir terror y miedo de ti entre todos los
pueblos que hay debajo del cielo: al tener noticia de tu llegada temblarán
todos y se estremecerán.»
26 Del desierto de Quedemot envié mensajeros a Sijón, rey de Jesbón,
con estas palabras de paz:
27 «Voy a pasar por tu país; seguiré el camino sin desviarme a
derecha ni a izquierda.