Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Deuteronomio 21, 13-23

13 se quitará su vestido de cautiva y quedará en tu casa llorando a su
padre y a su madre un mes entero. Después de esto podrás llegarte a ella, y
serás su marido y ella será tu mujer.

14 Si más tarde resulta que ya no la quieres, la dejarás marchar en
libertad, y no podrás venderla por dinero, ni hacerla tu esclava, por cuanto
la has humillado.

15 Si un hombre tiene dos mujeres a una de las cuales ama y a la otra
no, y tanto la mujer amada como la otra le dan hijos, si resulta
que el
primogénito es de la mujer a quien no ama,

16 el día que reparta la herencia entre sus hijos no podrá dar el
derecho de primogenitura al hijo de la mujer que ama, en perjuicio del hijo
de la mujer que no ama, que es el primogénito.

17 Sino que reconocerá como primogénito al hijo de ésta, dándole una
parte doble de todo lo que posee: porque este hijo, primicias de su vigor,
tiene derecho de primogenitura.

18 Si un hombre tiene un hijo rebelde y díscolo, que no escucha la voz
de su padre ni la voz de su madre, y que, castigado por ellos, no por eso les
escucha,

19 su padre y su madre le agarrarán y le llevarán afuera donde los
ancianos de su ciudad, a la puerta del lugar.

20 Dirán a los ancianos de su ciudad: «Este hijo nuestro es rebelde y
díscolo, y no nos escucha, es un libertino y un borracho.»

21 Y todos los hombres de su ciudad le apedrearán hasta que muera.
Así harás desaparecer el mal de en medio de ti, y todo Israel, al
saberlo,
temerá.

22 Si un hombre, reo de delito capital, ha sido ejecutado y le has
colgado de un árbol,

23 no dejarás que su cadáver pase la noche en el árbol; lo enterrarás el
mismo día, porque un colgado es una maldición de Dios. Así no harás
impuro el suelo que Yahveh tu Dios te da en herencia.