...la Biblia de Jerusalén
Deuteronomio 23, 5-9
5 (6) Sólo que Yahveh tu Dios no quiso escuchar a Balaam, y Yahveh
tu Dios te cambió la maldición en bendición, porque Yahveh tu Dios
te
ama.
6 (7) No buscarás jamás mientras vivas su prosperidad ni su bienestar.
7 (8) No tendrás por abominable al idumeo, porque es tu hermano;
tampoco al egipcio tendrás por abominable, porque fuiste forastero en
su
país.
8 (9) A la tercera generación, sus descendientes podrán ser admitidos
en la asamblea de Yahveh.
9 (10) Cuando salgas a campaña contra tus enemigos, te guardarás de
todo mal.