3 y luego este otro hombre le cobra aversión, le redacta un libelo de
repudio, lo pone en su mano y la despide de su casa (o bien, si llega a morir
este otro hombre que se ha casado con ella),
4 el primer marido que la repudió no podrá volver a tomarla por
esposa después de haberse hecho ella impura. Pues sería una abominación a
los ojos de Yahveh, y tú no debes hacer pecar a la tierra que Yahveh tu Dios
te da en herencia.
5 Si un hombre está recién casado, no saldrá a campaña ni se le
impondrá compromiso alguno; quedará exento en su casa durante un año,
para recrear a la mujer que ha tomado.
6 No se tomará en prenda el molino ni la muela; porque ello sería
tomar en prenda la vida misma.
7 Si se encuentra a un hombre que haya raptado a uno de sus
hermanos, entre los israelitas - ya le haya hecho su esclavo o le
haya
vendido - ese ladrón debe morir. Harás desaparecer el mal de en medio de
ti.
8 En caso de lepra, cuida bien de observar y ejecutar todo lo que os
enseñen los sacerdotes levitas. Procuraréis poner en práctica lo que yo les
he mandado.
9 Recuerda lo que Yahveh tu Dios hizo con María cuando estabais de
camino a la salida de Egipto.
10 Si haces algún préstamo a tu prójimo, no entrarás en su casa para
tomar la prenda, sea cual fuere.
11 Te quedarás fuera, y el hombre a quien has hecho el préstamo te
sacará la prenda afuera.
12 Y si es un hombre de condición humilde, no te acostarás guardando
su prenda;
13 se la devolverás a la puesta del sol, para que pueda acostarse en su
manto. Así te bendecirá y habrás hecho una buena acción a los ojos
de
Yahveh tu Dios.
14 No explotarás al jornalero humilde y pobre, ya sea uno de tus
hermanos o un forastero que resida en tus ciudades.
15 Le darás cada día su salario, sin dejar que el sol se ponga sobre esta
deuda; porque es pobre, y para vivir necesita de su salario. Así no apelará
por ello a Yahveh contra ti, y no te cargarás con un pecado.
16 No morirán los padres por culpa de los hijos ni los hijos por culpa
de los padres. Cada cual morirá por su propio pecado.