14 Nada de ello he comido estando en duelo, nada he retirado
hallándome impuro, nada he ofrecido a un muerto. He escuchado la voz de
Yahveh mi Dios y he obrado conforme a todo lo que me has mandado.
15 Desde la morada de tu santidad, desde lo alto de los cielos,
contempla y bendice a tu pueblo Israel, así como al suelo que nos has dado
como habías jurado a nuestros padres, tierra que mana leche y miel.»