6 Bendito serás cuando entres y bendito cuando salgas.
7 A los enemigos que se levanten contra ti, Yahveh los pondrá en
derrota: salidos por un camino a tu encuentro, por siete caminos huirán de
ti.
8 Yahveh mandará a la bendición que esté contigo, en tus graneros y
en tus empresas, y te bendecirá en la tierra que Yahveh tu Dios te da.
9 Yahveh hará de ti el pueblo consagrado a él, como te ha jurado, si tú
guardas los mandamientos de Yahveh tu Dios y sigues sus caminos.
10 Todos los pueblos de la tierra verán que sobre ti es invocado el
nombre de Yahveh y te temerán.
11 Yahveh te hará rebosar de bienes: frutos de tus entrañas, frutos de
tu ganado, y frutos de tu suelo, en esta tierra que él juró a tus padres que te
daría.
12 Yahveh abrirá para ti los cielos, su rico tesoro, para dar a su tiempo
la lluvia necesaria a tu tierra y para bendecir todas tus obras.
Prestarás a
naciones numerosas, y tú no tendrás que tomar prestado.
13 Yahveh te pondrá a la cabeza y no a la zaga; siempre estarás
encima y nunca debajo, si escuchas los mandamientos de Yahveh tu Dios,
que yo te prescribo hoy, guardándolos y poniéndolos en práctica,
14 sin apartarte ni a derecha ni a izquierda de ninguna de estas
palabras que yo os prescribo hoy, para ir en pos de otros dioses a servirles.
15 Pero si desoyes la voz de Yahveh tu Dios, y no cuidas de practicar
todos sus mandamientos y sus preceptos, que yo te prescribo hoy, te
sobrevendrán y te alcanzarán todas las maldiciones siguientes:
16 Maldito serás en la ciudad y maldito en el campo.
17 Malditas serán tu cesta y tu artesa.
18 Maldito el fruto de tus entrañas y el fruto de tu suelo, el parto de
tus vacas y las crías de tus ovejas.
19 Maldito serás cuando entres y maldito cuando salgas.