65 No hallarás sosiego en aquellas naciones, ni habrá descanso para la
planta de tus pies, sino que Yahveh te dará allí un corazón
trémulo,
languidez de ojos y ansiedad de alma.
66 Tu vida estará ante ti como pendiente de un hilo, tendrás miedo de
noche y de día, y ni de tu vida te sentirás seguro.
67 Por la mañana dirás: «¡Ojalá llegase la tarde!», y por la tarde dirás:
«¡Ojalá llegase la mañana!», a causa del espanto que estremecerá tu
corazón y del espectáculo que verán tus ojos.