Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Deuteronomio 32, 11-21

11 Como un águila incita a su nidada, revolotea sobre sus polluelos,
así el despliega sus alas y te toma, y le lleva sobre su plumaje.

12 Sólo Yahveh le guía a su destino, con él ningún dios extranjero.

13 Le hace cabalgar por las alturas de la tierra, le alimenta de
los
frutos del campo, le da a gustar miel de la peña, y aceite de la dura roca,

14 cuajada de vacas y leche de ovejas, con la grasa de corderos;
carneros de raza de Basán, y machos cabríos, con la flor de los granos de
trigo, y por bebida la roja sangre de la uva.

15 Come Jacob, se sacia, engorda Yesurún, respinga, - te has puesto
grueso, rollizo, turgente -, rechaza a Dios, su Hacedor, desprecia a la Roca,
su salvación.

16 Le encelan con dioses extraños, le irritan con abominaciones.

17 Sacrifican a demonios, no a Dios, a dioses que ignoraban, a
nuevos, recién llegados, que no veneraron vuestros padres.

18 (¡Desdeñas a la Roca que te dio el ser, olvidas al Dios que te
engendró!)

19 Yahveh lo ha visto y, en su ira, ha desechado a sus hijos y a sus

hijas.

20 Ha dicho: Les voy a esconder mi rostro, a ver en qué paran. Porque

es una generación torcida, hijos sin lealtad.

21 Me han encelado con lo que no es Dios, me han irritado con sus
vanos ídolos; ¡pues yo también voy a encelarles con lo que no es pueblo,
con una nación fatua los irritaré!