Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Deuteronomio 32, 37-43

37 Dirá entonces: ¿Dónde están sus dioses, roca en que buscaban su
refugio,

38 los que comían la grasa de sus sacrificios y bebían el vino de sus
libaciones? ¡Levántense y os salven, sean ellos vuestro amparo!

39 Ved ahora que yo, sólo yo soy, y que no hay otro Dios junto a mí.
Yo doy la muerte y doy la vida, hiero yo, y sano yo mismo (y no hay quien
libre de mi mano).

40 Sí, yo alzo al cielo mi mano, y digo: Tan cierto como que vivo
eternamente,

41 cuando afile el rayo de mi espada, y mi mano empuñe el Juicio,
tomaré venganza de mis adversarios, y daré el pago a
quienes me
aborrecen.

42 Embriagaré de sangre mis saetas, y mi espada se saciará de carne:
sangre de muertos y cautivos, cabezas encrestadas de enemigos.

43 ¡Cielos, exultad con él, y adórenle los hijos de Dios! ¡Exultad,
naciones, con su pueblo, y todos los mensajeros de Dios narren su fuerza!
Porque él vengará la sangre de sus siervos, tomará venganza de sus
adversarios, dará su pago a quienes le aborrecen y purificará el suelo de su
pueblo.