8 Cuando el Altísimo repartió las naciones, cuando distribuyó a los
hijos de Adán, fijó las fronteras de los pueblos, según el número de los hijos
de Dios;
9 mas la porción de Yahveh fue su pueblo, Jacob su parte de heredad.
10 En tierra desierta le encuentra, en la soledad rugiente de la estepa.
Y le envuelve, le sustenta, le cuida, como a la niña de sus ojos.