Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Deuteronomio 8, 11-20

11 Guárdate de olvidar a Yahveh tu Dios descuidando los
mandamientos, normas y preceptos que yo te prescribo hoy;

12 no sea que cuando comas y quedes harto, cuando construyas
hermosas casas y vivas en ellas,

13 cuando se multipliquen tus vacadas y tus ovejas, cuando tengas
plata y oro en abundancia y se acrecienten todos tus bienes,

14 tu corazón se engría y olvides a Yahveh tu Dios que te sacó del
país de Egipto, de la casa de servidumbre;

15 que te ha conducido a través de ese desierto grande y terrible entre
serpientes abrasadoras y escorpiones: que en un lugar de sed, sin agua, hizo
brotar para ti agua de la roca más dura;

16 que te alimentó en el desierto con el maná, que no habían conocido
tus padres, a fin de humillarte y ponerte a prueba para después hacerte feliz.
17 No digas en tu corazón: «Mi propia fuerza y el poder de mi mano

me han creado esta prosperidad»,


18 sino acuérdate de Yahveh tu Dios, que es el que te da la fuerza para
crear la prosperidad, cumpliendo así la alianza que bajo juramento prometió
a tus padres, como lo hace hoy.

19 Pero si llegas a olvidarte de Yahveh tu Dios, si sigues a otros
dioses, si les das culto y te postras ante ellos, yo certifico hoy
contra
vosotros que pereceréis.

20 Lo mismo que las naciones que Yahveh va destruyendo a vuestro
paso, así pereceréis también vosotros por haber desoído la voz de Yahveh
vuestro Dios.