Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Deuteronomio 8, 17-18

17 No digas en tu corazón: «Mi propia fuerza y el poder de mi mano

me han creado esta prosperidad»,


18 sino acuérdate de Yahveh tu Dios, que es el que te da la fuerza para
crear la prosperidad, cumpliendo así la alianza que bajo juramento prometió
a tus padres, como lo hace hoy.