...la Biblia de Jerusalén
Eclesiastés 10, 11-19
11 Si pica culebra por falta de encantamiento no hay ganancia para el
encantador.
12 Palabras de boca de sabio agradan, mas los labios del necio a él lo
engullen.
13 Empieza diciendo necedades, para acabar en locura de las malas.
14 Y el necio dice más y más palabras. Nadie sabe lo que vas venir, y
el remate de todo, ¿quién puede pronosticárselo?
15 Lo que más molesta al necio es que no sabe ir a la ciudad.
16 ¡Ay de ti, tierra, cuyo rey es un chiquillo, y cuyos príncipes comen
de mañana!
17 ¡Dichosa tú, tierra, cuyo rey es hidalgo y cuyos príncipes comen a
la hora, por cobrar vigor y no por banquetear!
18 Por estar mano sobre mano se desploma la viga, y por brazos
caídos la casa se viene abajo.
19 Para holgar preparan su banquete, y el vino alegra la vida, y el
dinero todo lo allana.