...la Biblia de Jerusalén
Eclesiastés 11, 5-8
5 Como no sabes cómo viene el espíritu a los huesos en el vientre de
la mujer encinta, así tampoco sabes la obra de Dios que todo lo hace.
6 De madrugada siembra tu simiente y a la tarde no des paz a tu mano.
Pues no sabes si es menor esto o lo otro o si ambas cosas son
igual de
buenas.
7 Dulce es la luz y bueno para los ojos ver el sol.
8 Si uno vive muchos años, que se alegre en todos ellos, y tenga en
cuenta que los días de tinieblas muchos serán, que es vanidad todo
el
porvenir.